Lance Armstrong no volverá a pedalear en una competencia oficial y será desposeído de todos sus títulos desde agosto de 1998, incluidos sus siete Tours de Francia. Así lo ha anunciado la agencia antidopaje de Estados Unidos después de que el ciclista tejano anunciara que no ejercería su derecho a rebatir los cargos que se le imputan desde mediados de junio.
Armstrong había intentado sin éxito recurrir la decisión de la agencia ante un tribunal ordinario y ahora le quedaba la opción de invocar el arbitraje de una comisión independiente. Pero el ciclista aseguró este jueves que prefería no seguir adelante con el proceso porque se había cansado de luchar. "Llega un momento en la vida de un hombre en el que uno dice que ya está bien", explicó Armstrong en un comunicado difundido desde su domicilio de Austin.
"He estado soportando estas acusaciones de que hice trampas y competí con ventaja cuando gané mis siete Tours desde 1999 y el peaje que esto ha supuesto para mi familia y para el trabajo de mi fundación me lleva ahora donde estoy hoy: a terminar con esta tontería", explica el ciclista tejano, que describe la investigación como "una caza de brujas inconstitucional" y sigue defendiendo su inocencia.
Armstrong asegura que su decisión no es un acto de contrición sino una negativa a entrar en un proceso de arbitraje que considera indigno y contrario a la justicia: "La agencia antidopaje no puede controlar un deporte profesional e intentar quitarme siete Tours de Francia. Yo sé cómo gané esos siete Tours, mis compañeros saben cómo lo hice y todos con los ciclistas con los que competí también lo saben".
El principio del fin de un mito
El anuncio supone el principio del fin del mito del deportista que se repuso de un cáncer testicular para convertirse en el mejor ciclista de todos los tiempos. La agencia acusa a Armstrong de potenciar su rendimiento con varias sustancias desde el año 1996 y de encubrir luego el dopaje a base de disimulos y amenazas.
El tejano tiene 40 años y se retiró del ciclismo profesional el año pasado sin haber recibido una sola sanción. Un detalle que Armstrong menciona a menudo como la prueba de que las acusaciones que afronta son el fruto de una conspiración. A principios de febrero, la fiscalía californiana dio carpetazo a un proceso penal contra el ciclista por el uso de sustancias prohibidas.
Este jueves el ciclista tiró la toalla diciendo que se había cansado de responder por acusaciones que considera falsas y envolviéndose en el trabajo benéfico de su fundación LiveStrong, cuyos responsables lamentaron el desenlace en un comunicado y advirtieron que seguirán recaudando fondos para la investigación. "Hoy paso esta página", decía este jueves Armstrong, "no pienso volver a hablar de este asunto pase lo que pase. Me centraré en el trabajo que inicié antes incluso de ganar un solo Tour de Francia: servir a las personas y a las familias afectadas por el cáncer".
Amigos del Toston Bike: ¿Ustedes que piensan? ¿Serán reales las acusaciones de dopping? ¿Será el único? ¿Que pasará al paso del tiempo con otros deportes? Ejemplo: nadadores, corredores de 100m etc.
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Muy triste que sucedan estas y que, sobre todo, no quede una respuesta clara por parte de Armstrong habida cuenta de las consecuencias que esto tiene para el ciclismo y para su reputación personal y profesional.
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