Sin embargo, estudios cientificos recientes indican que los individuos que practican estos deportes (referencia a los deportes extremos incluido obviamente nuestro tan amado ciclismo de montaña) están predispuestos genéticamente e incluso poseen genes distintos a los del genoma normal.
Test realizados a estas personas, en los cuales se median 4 rasgos de personalidad: búsqueda de novedad, persistencia, dependencia a la recompensa y la ausencia de evasión al daño, indicaron que todos ellos poseian la versión larga del gen llamado D4DR, ubicado en el cromosoma 11, el más largo del ser humano, que tiene relación con el sisterma limbico y la corteza cerebral, quienes se encargan de regular las emociones fuertes y las sensaciones de placer en el organismo humano; todo ello indica que poseer esta versión de dicho gen nos predispondría a realizar deportes de alto riesgo.
Sea cual sea el caso, en el deporte no todo es acondicionamiento fisico y predisposiciones fisiológicas, el deporte extremo es cuestión de determinación y diciplina, amor al peligro y audacia, más que otra cosa. Los deportes extremos son pasión por la adrenalina.
Ahi tienen señores tal vez les interese compartir este articulo con sus señoras esposas y asi tal vez, solo tal vez logremos que entiendan que aun cuando lograran que nos bajemos de nuestras queridas bicicletas......bueno si asi fuera, sin duda buscariamos y encontrariamos otra actividad que pueda satisfacer esa necesidad nuestra, en otras palabras nunca podran tenernos amarrados!
Bueno creo que no es buena idea que lo compartan y si lo hacen sera a riesgo personal y no digan que yo lo publiqué, estamos?
Excelente articulo Abraham, creo entender que tantos tratamientos que me dieron a base de epazote contra las lombrices para mantenerme quieto, fueron mal indicados, ya que esa inquietud, se debe a un Gen y no a parásitos y este gen es heredados, echémosle la culpa a nuestros padres y planeemos la próxima salida para prepáranos para el Bike Marathon, ¿Estamos?
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